domingo, 7 de septiembre de 2025

Jesús formará la cadena del amor.

Mensaje de San Gabriel, el Arcángel a Myriam Corsini, Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora en Carbonia, Cerdeña, Italia el 12 de enero de 2003.

Soy Gabriel.

Con amor siempre, del que nos creó.

Hoy estamos juntos, con todo el amor del que siempre ama.

Él es el Creador: en la cruz se dio a sí mismo por la salvación de todo el mundo. Siempre será nuestro Dios de amor y caridad, Rey del Cielo y de la Tierra, y vendrá pronto.

Hoy es el día del bautismo de Jesús: tratemos de entender su significado. Jesús realizó este acto por amor a todos aquellos que estaban lejos del amor. La caridad y el amor siempre quieren estar cerca; todo está en manos del Espíritu Santo de Amor.

En el Jordán, vieron a Jesús siendo bautizado: una señal de purificación y obediencia al Padre, diciendo: "Me inclino ante Ti y lavo Mi ‘suciedad’* por Ti" (*Nota: obviamente, con ‘suciedad’ Él se refiere a la de la humanidad, que tomó sobre sí como Redentor). Ahora se vuelve hacia nosotros y dice: Estoy aquí contigo y te pido que siempre estés limpio por dentro, en amor por tu Padre que está en el Cielo. Con esto debo decirte: lava las impurezas del pecado y sé como Jesús, claro y transparente en tu amor por el Padre y por todos tus hermanos y hermanas.

El Corazón de Jesús es infinito amor en el Padre celestial, y en su humanidad, se hizo así para la salvación de la humanidad.

Siempre estén a Su imagen y semejanza en amor, para que el Universo vuelva a ser como era cuando fue creado: el Paraíso terrenal antes del pecado del hombre, “que no es una manzana”, sino desobediencia, el orgullo de querer ser Dios, tal como Adán y Eva quisieron llegar a ser. Los amé con infinito amor, y ellos querían robarme, tomar Mi lugar, pero Yo soy El que Es, y nadie podrá jamás ser "El que Es". Yo, Jesús, velaré por todos aquellos que intenten robárme.

Mis siervas son dos estrellas en Mi Inmaculado Corazón: sean las verdaderas estrellas del amor de Jesús y yo seré un buen Maestro para ustedes en la Tierra y estarán conmigo en el Cielo. Sean dos estrellas en Mi Inmaculado Corazón y les daré el prometido Cielo. Como dos centinelas, velen por Mí para que nadie se pierda.

Sean luz para las personas: deben estar limpios, deben ser una flor de pureza, pura como un lirio.

Estoy aquí para guiarlos en el camino, Mis siervas deben amarse unas a otras y transmitir amor hacia el Padre Celestial a todos aquellos que están lejos del Amor.

Veo desde arriba los Cielos y les espero aquí conmigo. Ámense unos a otros como yo les he enseñado, denme amor y obediencia y Yo, su Jesús, estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos, que ahora está muy cerca. Los años no pasarán, les dije, no pasarán. Les digo: “están en las puertas”.

Ámense unos a otros como yo se lo he pedido y enseñado, porque solo en amor y caridad habrá paz en la Tierra.

Ya no habrá más guerras ni derramamiento de sangre, Mi pueblo clama con dolor por el pecado humano, pero vendré para quitar todo este sufrimiento; daré amor a Mi pueblo que gime en la locura de los hombres de Satanás.

Limpiaré todo mal, “pecado horrible” que el infinito amor del Padre hará desaparecer, y nunca más, nunca jamás estará Satanás en la Tierra.

Jesús formará la cadena del amor: unirá eslabón tras eslabón y los soldará con el sello de felicidad y amor.

María Santísima está contigo, que son como dos madres amorosas sin igual. Den amor a sus hijos, que crecerán en amor y sabrán que el amor es el mayor regalo, y amarán.

Sean caritativos con todos y muestren su amor por Jesús; Él los ama con infinito amor, estará con ustedes para siempre, caminará con ustedes, les tomará de la mano y “lo verán”. Pronto estará aquí con ustedes como Rey de reyes en la Tierra.

Señor, sé bendito entre todos los pueblos. Gabriel

Fuente: ➥ ColleDelBuonPastore.eu